Come de mi carne
Vení, comeme el corazón.
Te lo doy una vez más, como siempre, servido en bandeja, para que hagas de él lo que quieras.
Lo se, se que tenemos una relación amena, y de hace mucho tiempo, por eso sólo te pido que vuelvas, y si es posible que lo hagas con nuevas formas.
Sangrame los oidos, tocame de adentro hacia afuera, usando como única herramientas a tus amigos, mis colegas.
Temblame el pecho. te lo doy. Hacé de él tu viejo instrumento.
Te quiero. Si. Creo que si. Te quiero tanto como puedo querer algo que no existe, o que tal solo existe en mi.
Gracias, no se que hubiera sido de mi sin vos todos estos años de vida. Sos el amor fiel que siempre quise. Prometo retribuirtelo, por lo menos mientras pueda, porque se que lo nuestro no es de un solo día, de un ratito nada más.
Al fin me di cuenta, a través de esto puedo respirar. Puedo respirar.