No me puedo quejar hoy...
Estoy en mi escritorio, a la luz de la lámpara de pie, esperando el arroz con pollo que me traen lo chinos de acá nomás, trabajando sin presión con mi laptop, tomándome una cervecita Corona, fria y rica (otra helada me espera en el freezer). De fondo una buena película (¿Quieres ser John Malkovich?).
Sólo me falta el amor, pero ya vendrá, de una u otra forma. Al menos hoy estoy bien así. No rush.